En el verano
de 1946 corrió el rumor de que el espectro del hambre amenazaba a una
determinada provincia de un país sudamericano. En realidad, los campos ofrecían
un aspecto inmejorable, y el tiempo era ideal y auguraba una espléndida
cosecha. Pero el rumor adquirió tal intensidad que 20.000 pequeños agricultores
abandonaron sus tierras y se fueron a las ciudades. Con lo cual la cosecha fue
un verdadero desastre, murieron de hambre miles de personas y el rumor resultó
ser verdadero.