Según Bert
Hellinger, al pedir perdón le estoy pidiendo a la otra persona que haga el
trabajo por mí, que deje atrás todo lo que ocurrió, se olvide de mi falta y así
tal vez en el futuro yo la pueda volver a cometer. Al decir un honesto y del
corazón: “Lo siento”, indica que yo ya he hecho ese trabajo, ya me di cuenta
que hice algo mal. Al decir "Lo siento" en lugar de “perdón” el otro
no necesariamente me tiene que perdonar...
Al sentirme
mal por lo ocurrido, puedo comenzar a buscar el perdón de mí mismo. Tal vez la
otra persona nunca encuentre ese sentimiento y la relación (amistad, noviazgo,
matrimonio, etc.) se corte.
Lo realmente
importante al suceder algo que se considera un error, es comenzar a pensar.
¿Qué hice mal yo para que el otro se enojara así conmigo? ¿Qué está diciendo de
correcto que me pueda servir? Al hacer este análisis, al buscar mis errores y
los aciertos del otro, es cuando más aprendo, si me quedo con mi propia
versión, realmente me hago de una imagen limitada. Pero, al ver ambas
posiciones, puedo aceptar mi responsabilidad por el error y agradecer al otro
por la enseñanza.
Luego,
resulta más fácil decir “lo siento” por lo que hice y “gracias” por la
enseñanza de vida (siempre hay una, hasta en las discusiones más tontas). El
perdón es entonces un proceso interno... Me perdono porque me arrepiento de
haber hecho o dicho lo que hice o dije, que causó daño o malestar en el otro...
Al sentir el arrepentimiento debo entonces hacerme responsable (asumir el hecho
y sus consecuencias) y de ser posible tratar de resarcir el error, pero, lo más
importante es no volver a cometerlo... Curiosamente, el perdón hacia sí mismo
suele ser muy difícil de lograr, pero no es imposible, no pierdas la fe.
Visto en FB.